At the beginning of 2021, we were contacted to design the necessary interior design for the opening of Macera Club, the club version of Macera Tallerbar, known for its in-house macerated alcohol.
The architecture project for the space was carried out by the Homemade home studio, which was interrupted by the pandemic.
Our intervention was carried out in the cocktail bar area, a space divided into two floors, the street-level floor, for public use, where the bar, cocktail area, a taco bar and a central double-height space with perimeter glazing like a "fish tank" are located. This connects it to the first floor, which is restricted access and houses a cocktail school and the laboratory where maceration work is carried out.
Therefore, customers can participate in the entire process of creating their drinks.
The basic structure of the space is made of hard materials (concrete and steel), so we decided to create a more welcoming atmosphere through the use of ceramics, terracotta, natural fiber textiles, and vegetation.
In addition, we designed a series of tiles with Jack Wooley to cover the main pillar behind the bar, creating a totem as a nod to Louis Kahn and Mexican brutalism in both sculpture and architecture, without losing the essence and sobriety of the first space.
A principios de 2021 nos contactaron para diseñar el interiorismo necesario para la apertura de Macera Club, la versión Club de Macera Tallerbar, conocido por su alcohol macerado inhouse.
El estudio Homemade home realizó el proyecto de arquitectura del local, que fue interrumpido por la pandemia.
Nuestra intervención se realiza en la zona del cocktail bar, un espacio dividido en dos plantas, la planta de acceso desde la calle, de uso público y donde se sitúa el bar, la cocktelería una barra de tacos y un espacio central en doble altura con un acristalamiento perimetral a modo de “pecera” que lo relaciona con la planta primera, de acceso restringido, que acoge una escuela de cocktelería y el laboratorio donde se realiza el trabajo de macerado.
Así pues los clientes pueden ser partícipes de todo el proceso de elaboración de sus bebidas.
La estructura base del local es de materiales duros (hormigón y acero), por lo que decidimos crear un ambiente más acogedor mediante el empleo de cerámicos, terracota, textiles de fibras naturales y vegetación.
Además, diseñamos una serie de azulejos junto a Jack Wooley para forrar el pilar principal situado tras la barra, para originar un tótem como un guiño a Louis Kahn y al brutalismo mexicano tanto en escultura como en arquitectura, sin perder la esencia y la sobriedad del primer local.
